Los inasequibles al desaliento

Los inasequibles al desaliento

viernes, 5 de octubre de 2012

Y se apareció San Julian...

Volvemos a las tierras del norte, ¿para evitar el barro de las lluvias de la noche pasada?...no se. Si siempre llueve mas para arriba, pero habrá que fiarse de los que mas saben, además la Sierra de Cantabria para nosotros es muy desconocida, ya que siempre que vamos algo nuevo descubrimos, espero que no vuelvan a ser las crestas, aunque los compañeros son los mismos Cañas e Ismael y la ruta similar pero al revés, miedo me da.

Subimos hacia la Población desde Oyon a un ritmo bastante vivo para quitar el frió, hoy se echaba en falta la térmica, pero da pereza sacarla del armario poruqe una vez que lo haces no la quitas hasta mayo, a si que fui mal abrigado y esto me afectó toda la ruta.

Subiendo alcanzamos a Rubén e Iván del Pinchazo que van mas tranquilos, yo pensando..menos mal, entre que saludamos y algo de conversación quizá se pare el ritmo, pero nada Isma sigue tirando describiendo los encantos de sus tierras. Pasamos la Granja y subimos el ultimo trecho por un camino a la derecha que se empina mucho al principio, que el año pasado no conseguí subirlo y hoy si ya que estaba la pista húmeda agarraba mejor la bici.

Al llegar a la Plaza de la Iglesia, freno un poquito para bajarme de la bici y classs¡¡. El freno de atrás se bloquea y casi me caigo. Vemos que una chinilla se ha metido entre las pastillas del freno trasero y no sale ni dándole la vuelta a la bici, el freno hace un ruido muy raro.

Menos mal que tenemos a “papa” Cañas que nos saca de estos aprietos con su pericia mecánica y es que además de saber, tiene habilidad y confianza en si mismo para desmontar el freno, quitar pastillas, desmontar las pastillas y con ayuda del tronchacadenas, piedras de varios tamaños y otros artilugios que ofrece la naturaleza consigue desdoblar y medianamente volver a poner en su lugar el “tenedor” que sujeta las pastilla, lo justo ya no para poder volver a casa, sino de continuar con la ruta.

Esto parece fácil, pero fue una media hora de reparación que se paso mejor gracias al intento de evangelización del cura del pueblo, una visita cultural al retablo de la Iglesia, alguna broma hacia el mecánico (que además de arreglarme la bici tiene que aguantar los vaciles). En el retablo de la Iglesia hay un hueco para “San Julián”.

Después de esto y quedarnos helados (habia 8º) al menos yo tanto física como anímicamente (tengo que entrenar la cabeza, que ante cualquier percance me vengo abajo), cruzamos el Puerto de la Aldea y bajamos hacia Bernedo por el camino que va por la derecha de la carretera, hasta el limite con Navarra donde Cruzamos la carretera y cogemos el camino que sube a San Tirso, primeramente baja suavemente pero cuando se pone para arriba ya es de meterlo todo hasta que hay que caminar, ya que la humedad hacia que resbalaran las piedras y las hojas de las hayan y las cubiertas no agarraran nada, aunque que raro que solo teníamos problemas de tracción Ruben y yo..(van a ser las Huchison Toro) que no traccionan.

Después de andar un rato subiendo por la parte de las sendas, con alguna duda en los cruces, llegamos al collado y rápido para abajo por la Pista que baja a Kripan, yo despacio por no forzar el freno trasero, cogemos la Calzada Romana y terminamos en una Senda que nos deja en Kripan. De aquí para casa por la carretera, mas por cobardía que otra cosa, con la sorpresa final de meternos en Assa en el GR que va a Oyon con unos subebajas que a esas alturas ya nos dejaban moliditos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario