Un domingo mas los montes siguen aun cubiertos de nieve
pero hay calor a si que para evitar el deshielo y el consiguiente barro
elegimos una ruta por pistas rodadoras para seguir haciendo fondo, como sigamos
así vamos a tener mas fondo que la contabilidad del PePe, -un amigo que se
dedica hacer agujeros hacia lo fondo, es oficial enterrador, pero hace
trabajillos en “B” (Britis Pretolium) para buscar petróleo y cuadrar sus
cuentas para llegar a fin de mes-, no penséis otra cosa relativa a pobres
políticos que tampoco llegan a fin de mes.
Aunque para ser realistas, y volver al tema de la bici,
esta es una ruta que parece que vas cuesta abajo, porque la ida pica muy poco
para arriba y la vuelta es muy rápida, no hay subidas, aunque el ritmo que a
ratos ponían el Ismael y el Cañas era alto. Con estas excusas vamos posponiendo
los palizones de los moncalvillos, toros y saidas que van saliendo en las
conversaciones.
A las 8.30 puntual Miguel ya nos esperaba, pero vestido de
persona normal, para darnos ánimos, que no envidia. Cañas y yo recogemos a
Ismael en la gasolinera y zumbando para Alberite que esta la mañana fresca.
Paramos en la fuente para comprobar que no se graba la ruta y coger agua. Cañas
enciende el GPS (que solemos llevar pero por no gastar...) y vamos hacia el
camino de Murillo y por fiarnos pues damos un pequeño rodeo hasta que enlazamos
con el camino que aunque llueva es muy bueno y te baja muy rápido a Murillo.
Por el camino se va sopesando vadear el Leza para no tener
que entrar por el pueblo, pero sabiamente decidimos pasarlo por el puente ya
que baja muy caudaloso y no porque no podamos, nos caigamos y acabemos en el
Delta del Ebro sino que se puede oxidar la cadena con el agua y no es bueno.
Desde Murillo, después de arreglar el pinchazo de Cañas,
cogemos el camino a Zenzano y después en un cruce nos desviamos por otro camino
hacia la Izquierda que nos deja en Ventas Blancas, se pasa el pueblo, si ese
lugar donde aquel infame día, que aparte de mi caída, nos dieron para almorzar
surtido de embutidos pero con.... pan bimbo¡¡¡¡, desde entonces dejamos de
almorzar en condiciones debido al trauma generado.
A pasar el pueblo, justo enfrente de la pista que sube a
Bucesta, vamos hacia la izquierda y subimos por un camino entre campos de
olivos hasta Jubera . En esta Zona vamos bien porque ya lo conocía, ya que una
espesa niebla no dejaba ver nada y hay bastantes cruces.
Salimos al cruce de Santa Engracia donde nos cruzamos con
los de Rotonda Extreme que ya vuelven de dar su paseo, de aquí a Jubera por la
carretera y antes del pueblo un cartel indica la dirección de las minas.
Es un sitio bonito, recientemente rehabilitado, con sus
cartelitos explicativos, sus cuerdas para que no se caigan los niños al
precipicio, esta muy bien, sobre todo la cueva de la cascada que sale del
interior de la tierra. Nos echamos unas fotos y vuelta por el mismo sitio. Nos
metemos en la niebla y con la velocidad de la bajada nos quedamos helados hasta la subida de la cuesta de Murillo y hasta Alberite ya suavemente.
Parece que merece la pena ir, no? Ya has estado en un sitio que yo todavía no, y tiene una pinta muy buena, como la primera foto que es muy bonita. Nos vemos.
ResponderEliminarEs bonito para ver, pero para ti que te gusta la marcha llegar hasta alli te tiene que resultar aburrido, todo pistas llanas. Eso si De las Minas hasta Santa Engracia hay varios senderos, algunos marcados interesantes.
ResponderEliminarEs bonito para ver, pero para ti que te gusta la marcha llegar hasta alli te tiene que resultar aburrido, todo pistas llanas. Eso si De las Minas hasta Santa Engracia hay varios senderos, algunos marcados interesantes.
ResponderEliminarAcabamos de hacerla y merece la pena. El sitio de las minas es muy chulo. Gracias.
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