Los inasequibles al desaliento

Los inasequibles al desaliento

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Ovejas descarriadas por el León Dormido:



Crónica de su paternidad D. Benito Camelas Bejarano, camarlengo emérito del vicario de Roma en Alava y ayudante del párroco de La Población.

Como devoto de San Mateo, se me alargaron  sin que yo lo quisiera en Logroño el periodo de Maitines por la Plaza del Mercado y hasta bien entrado el Laudo no llegue a la parroquia para oficiar el asunto.  Me encontraba pues al solito de la mañana realizando unos ejercicios espirituales para espantar al diablo de mi cuerpo, también llamado resaca por los ateos que abundan en esta zona.

A eso de las 10 de la mañana, cuando mas a gusto estaba empiezan los ruidos en la plaza que turban mi necesaria meditación, aparece el primer ciclista de la mañana, este seguro que viene de Yecora pues casi ni llega sudado, en vez de besar mi anillo se va a la fuente a sentarse al solecillo. Otro que necesita meditar pensé.

Al rato aparece por la carretera otro ciclista vestido de azul (con su camisita y su canesú), este si viene de Logroño ya que la sudada era mas visible, aunque me fije en él no por la sudada, sino por la cara de pecador que llevaba, o de cansado que a veces es la misma cara.

Poco después llega otro de amarillo con otra bici especial de las que hace el diablo, mas sudado si cabe, que sube por el atajo, este si que es pecador pensé, o llega mas cansado no se, finalmente llega el último de estos 4 pecadores, pero como dijo Jesús,”los últimos serán los primeros” y este tiene pinta de ser el primero porque llega arriba andando.

El domingo empieza fuerte pensé, evangelizar a estos 4 me va a costar, pero esa es mi misión en el mundo, recoger ovejas descarriadas. Con la excusa de enseñarles el retablo de la iglesia los meto en la iglesia, comienzo las confesiones y a repartir penitencias.

Como sabrán ustedes se puede decir el pecado pero no el pecador y esa mañana escuche pecados leves y comunes que todos los humanos cometemos (salir entre semana sin avisar a nadie, hacer series, comprar pijadas para la bici, tocarnos de vez en cuando...) nada que tres padrenuestros no arreglen. Pero hubo un pecado aterrador que me cogió sobremanera: La noche anterior, y antes de una ruta en bici, dos de los pecadores se confabularon para dejar sin cena a otro de ellos, intentando dejarlo sin energía para  que se quede atrás. Un pecado así no tiene perdón y como penitencia uno de los pecadores se quedo castigado en la sacristía mientras los demás daban la vuelta al León Dormido entre los Hayedos que hay en la parte norte. Una ruta gozosa y cortina.

De vuelta en el Pueblo, ya todos con la conciencia tranquila y el alma limpia emprenden el camino de vuelta al sur por donde han venido, dejando una estela de polvo y sus pecados por el camino y prometiendo no volver a pecar, sobre todo en dejar sin cena a un compañero. Lo de los tocamientos lo veo mas difícil pero bueno todos somos humanos y pecadores.

Podéis ir en paz. Pero antes podeis descargaros el Track en Wikloc con la variante de subir por la senda de la Ermita de Yecora.

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