Los inasequibles al desaliento

Los inasequibles al desaliento

jueves, 30 de octubre de 2014

EL CASTILLO DE DAROCA y sus fantasmas.

Mmmmmm, mmmmmm,mmmmmm (onomatopeya de meditación). Joder que semana no me llega la inspiración y hay que estar al nivel de la de Cañas de la semana pasada. Mmmmmm, mmmmmm ¡Ya viene, ya!!! A no, que es un pedo. Mmmmmm, mmmmmm seguiré meditando.....

...Y no por mucho meditar...amanece mas temprano como dice el refrán, aunque algo se saca. Lo primero “La Ruta”, que cada vez es mas difícil proponer una con tanta variable a tener en cuenta para tener a todos contentos (tiempo de llegada, componentes, desnivel, kilómetros, nivel de técnica, con o sin final feliz...). A si que después de meter todos los ingredientes, mezclarlos y agitarlos vía guasáp sale como ruta aceptada “El castillo de Daroca”. Se acepta pues es desconocida, es corta para volver pronto, es dura y técnica para hacer todas las delicias y poder satisfacer las ansias de Ismael I e Ismael II, Nacho y Raúl.  Nacho reaparece de nuevo buscando su “buen fondo” para preparar la Ezcaray 2014.


Para hacer esta ruta un poco mas dura y hacer sudar al personal, vamos hacia la Dehesa de Hornos por el que para mi es el recorrido mas duro, con cortas y explosivas subidas que te hacer subir rápido. Vamos a Navarrete y atajamos por la cuesta de los gitanos hacia el embalse de Valvornedo, cuestilla asfaltada donde una fregoneta  que nos iba detrás nos iba subiendo las pulsaciones de los acelerones que tenia que meter para no calarse subiendo por no podernos adelantar. Rodeamos el embalse por la finca de rastrojo y llegamos a la parte que desmoraliza a Ismael II, ya cada vez que comenzábamos a bajar y cogía un poco de resuello oía un grito de “¡ir metiendo platillo!” y llegaba una curva cerrada a la derecha donde te encuentras un repechón generoso primero y después de otra bajada y otra curva a la derecha y otro repecho que tiene un final con piedras y roderas que te pone la zanca dura.

Con esto dos calentones, prácticamente se corona la Dehesa y la vamos recorriendo ya mas moderadamente hasta la Senda que baja a Daroca, muy conocida que te hace tomar confianza y bajar disfrutando.

En la Plaza de Daroca hacemos la parada que Nacho lleva reclamando desde la Grajera para comer algo. Hacía tan buena mañana que el personal se sienta al sol y hay que arrearlos como ovejas soltando improperios de que han sido engañados viendo la colina llamada castillo donde había que subir.

Continuamos la ruta por la subida de la Casa Rural, igual de dura que las anteriores, pero menos explosiva. Llegamos a la Pista principal que sube al Moncalvillo, la bajamos un poco y nos metemos por un cortafuegos paralelo a la pista que baja y se desvía a la izquierda, es en el momento del desvío cuando ya hay que darlo todo por una senda que sube y sube hasta que al final no queda otra que subir los últimos 100m tirando de la bici. Las vistas son espectaculares sobre el Moncalvillo por el sur y el valle del Ebro por el norte.

Todo lo que sube tiene que bajar, la bajada por la vertiente norte es espectacular, una senda que roza nuestro limite técnico por la inclinación, pero que al no haber ni escalones ni piedras ni roderas hace que se deje bajar. El mayor peligro que tiene es que pasa al lado de unas colmenas de abejas. Se cruza un camino y se sigue bajando ahora por un cortafuegos muy sucio de ramas y piedras donde hay que ir con cuidado y que desemboca en la subida al camino que viene del cementerio de Daroca.

Para acceder al camino tenemos que pasar los alambres de espino y aquí vemos el aprecio que cada uno tenemos a nuestro escroto, pasando con muuuchoooo cuidadin  sobre el alambre. Continuamos a la derecha para acabar en el camino del Molinero que nos deja en Sojuela.

Para acabar la mañana y como es tan pronto volvemos por la Senda de las ruinas de los corrales que nos deja en el camino que baja de Sorzano tras atravesar la carretera y volver por la cuesta de las vacas a Logroño. En esta camino encontramos a varias cuadrillas de cazadores pegándose sendos homenajes a base de choricillo, panceta, careta.... y  que cuando ven llegar a Nacho esconden las viandas y nos animan a no dejar de dar pedales.

En resumen es casi una ruta para una tarde, que en próximas ocasiones habrá que variar para hacerla un poco mas larga ya que tiene muchas posibilidades. 



























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