Dehesa de Chuecavarrete

La ruta en si apenas merece mención ya que solo subimos a la Dehesa de Navarrete y poco mas, ruta para cualquier tarde pero que debido a las inclemencias del tiempo lluvioso que tenemos toco hacer un domingo. Esta es la explicación oficial, pero la verdad es que nos estamos atruchando cada vez mas, resaltando también cierto nivel de vagancia

Por lo pronto el sábado no hubo quedada oficial sino que se quedo sin despertador.... y si no llovía..... Salimos a las 9 del lugar habitual y sin nada preparado los 4 vagos menores: Cañas, Ricardo, David y Raúl para dar una vueltilla y a ser posible sin mancharnos mucho (parecemos las nenazas de la carretera)....y no me estoy refiriendo a esas señoras cuyos puesto de trabajo están en nacionales como la N340 o la Junquera. (si no sabes a que me refiero es que viajas poco o no ves callejeros).

Se decide la Dehesa de Navarrete que para una mariconada siempre vale. Eso si por asfalto hasta bien pasado Navarrete, subimos por la pista a veces asfaltada y que no tiene barro hasta el cruce donde decidimos subir por la senda que da al cortafuegos para al menos hacer algo decente. Como podemos subimos todos tratando de no poner el pie pese al barro que hacia que la trasera patinara en exceso. Hasta David subió del tirón como único hombre aguerrido que quedaba y que ha dejado de serlo por haberse pasado al bando julandrón. (Julandron: Dicese del que cambia las heroicidades de hacer estas rutas con una Conor de acero del 98 a hacerlas con una de carbono de 29’)). Eso si, según comentarios del afectado “ya no se me levanta cuando aprieto fuerte”

A si que la panda de los extraviadores de lubricante no bajan por la senda, que hay barro, sino por la pista hasta Fuenmayor donde nos encontramos con otro desorientado que duda si salir o no del armario. Ayer estaba dentro pues estaba con la Frankesmendiz haciendo bucles a la Dehesa arrepintiéndose lo que hubiera gozado deslizándose por el aguapark de Daroca.

Sin mas nos volvemos a Logroño por la vía Verde con un ultimo calentón (como si hubiéramos visto a Jesús Vázquez) en una de las Viñas del Cortijo para acabar en casa mas pronto aun que un domingo cualquiera.